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martes, 27 de julio de 2010

La explicación de los hechos sociales y el problema de la Función.

La explicación de los hechos sociales y el problema de la Función.

Por: Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología, Universidad del Valle
Porf. Universidad Autónoma de Occidente

Introducción

La explicación de los hechos sociales no se hace de cualquier forma. Durkheim ha sido sin duda quien establece una serie de reglas con el objetivo de hacer de la sociología un campo con reconocimiento científico capaz de explicar los hechos sociales tanto como otras, sobre todo las ciencias naturales explican sus objetos. Esta reseña que da una mirada a la primera parte del capítulo quinto de las reglas del método sociológico se encuentra organizada en los siguientes puntos: en el primero se da una panorámica muy general del libro de Durkheim. En el segundo, se hace una mirada más cuidadosa al capítulo en mención; en el tercero se trabaja en forma crítica el papel de la sociología, bien en la explicación del cómo son los hechos o bien de cuál es la función que cumple; finalmente se da una muy rápida y superficial opinión sobre el problema de la intención como una cuestión subjetiva en la explicación de los hechos sociales.

1. Una panorámica a “las reglas del método sociológico” de Durkheim...
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Milton Santos, principal exponente de la geografía latinoamericana señalaba en una de sus últimas producciones antes de su muerte que cuando Durkheim propuso en la sociología una disciplina denominada morfología social, muchos fueron los geógrafos que entraron en combate y rechazo a tal proposición. Dice Santos que fue una pena, pues la idea de Durkheim para quien el medio estaba formado por cosas y personas podría haber acercado la geografía a una “definición de su objeto epistemológico operacional” (Santos, 2000:65) más tempranamente. Hoy día muchos geógrafos están de acuerdo con Santos, pues no cabe la menor duda que buena parte del desarrollo de la geografía ha estado impregnado por el aporte de la Sociología.

El esfuerzo de Durkheim se caracterizó por brindarle a la sociología un estatus científico a través de un método empírico y marcar la frontera entre el campo sociológico y los demás campos del conocimiento como la psicología y la biología. Esta preocupación lo expresa detalladamente en Las reglas del método sociológico, donde la médula central de su pensamiento se basa en los hechos sociales que significan la coerción sobre los individuos. Pero estos hechos sociales debían ser considerados como cosas sociales. Constituir el hecho social científicamente implica romper con las prenociones o sentido común, lo que equivale a explicar lo social por lo social. Expresaba que “la causa determinante de un hecho social debe buscarse ente los hechos sociales antecedentes y no entre los estados de la conciencia individual” (2000:133) Esta es la máxima metodológica del pensamiento de Durkheim.

En la producción de los hechos sociales no se ven las conciencias individuales, sino la del colectivo, por eso la importancia concedida a la estadística que se convierte en un mecanismo de ruptura con las prenociones y con las explicaciones vigentes, utilizando correlaciones y contrastando aseveraciones y mostrando tendencias. El suicidio es sin duda una obra que utiliza este autor como muestra de que el proyecto de sociología conjugado con una serie de reglas la hace posible, viable y científica. Recordemos las ciencias sociales después del siglo XIX llevaban a pensar más no en cómo serían los hechos sino en cómo ocurren y como se transforman; en otras palabras, en qué consisten los hechos. Así pues, se reivindicó con mayor fuerza el papel de la historia, pues se comprendió que las relaciones sociales son relaciones históricas y espaciales, ubicadas en un mundo, con un origen, unas relaciones de causalidad y unas implicaciones sobre la vida cotidiana. Por consiguiente, son estas formas de pensamiento que si bien empezaron a mostrarse desde tiempos anteriores pudieron confluir en el siglo XIX, en unos intelectuales que presenciaron un ambiente histórico complejo. Estudiosos como Durkheim, habían comprendido que para empezar a pensar como sociólogo había que desprenderse y desmontarse de los mecanismos ilusorios del pasado para producir nuevos conocimientos científicos de acuerdo con métodos de procedimientos investigativos rigurosos.

2. Una mirada al título del capítulo V de las reglas del método.

Antes de dar cualquier explicación al conjunto de ideas desarrolladas por Durkheim en el capítulo V titulado Reglas relativas a la explicación de los hechos sociales, en las reglas del método sociológico, y luego criticadas por autores como Radcliffe-Brown, es necesario introducir algunas ideas esenciales que se encuentran inscritas en este título pero de una manera oculta.

a. El título insiste en las reglas relativas no a cualquier tipo de hechos, sino que es directo al decir que a los hechos sociales. Se debe tener muy en cuenta que desde el primer capítulo de su obra, Durkheim insiste en definir y esclarecer el tipo de hechos a los que hace referencia. Dice Durkheim que “todo individuo bebe, duerme, come, razona, y la sociedad tiene gran interés en que estas funciones se ejerzan de un modo regular”. (1999:37) los hechos sociales tienen otras características que los hace diferentes de estos que se ejecutan de manera regular. Los hechos sociales son definidos por este autor como Durkheim define el hecho social como “toda manera de hacer, fija o no, susceptible de ejercer sobre el individuo una coacción exterior; o también que es general dentro de la extensión de una sociedad dada a la vez que tiene una existencia propia, independiente de sus manifestaciones individuales” (1999:46)

b. Segundo. Sencillamente que los hechos sociales son explicables. Pero no bajo una explicación de sentido común, sino bajo un tipo de explicación “normatizada” (si se puede aceptar esta expresión), bajo un tipo de reglas especiales. Debe tenerse cuidado que Durkheim escribe en plural “reglas”. Es decir un conjunto de especificidades que orientadas bajo un tipo especial de metodología permiten la construcción de la explicación de los hechos sociales: ver los hechos sociales como cosas; tomar distancia de las nociones e ideas de sentido común; y explicar lo social por lo social.

A pesar que todas las anteriores reglas son transcendentales para la sociología, por ahora nos concentraremos en la última de ellas, pues esta tiene mucha relación con el capítulo que aquí trabajaremos. La trascendencia de la frase invita a pensar en varias situaciones: primero, que todo hecho social se origina de otro hecho social; segundo, que todo hecho social puede ser objeto de estudio; tercero, que ese objeto de estudio no puede ser abordado por cualquier disciplina; cuarto, que la disciplina con mejores perspectivas para comprender y saber el cómo son los fenómenos sociales, es la sociología; Durkheim expresaba en su obra algo muy trascendental, “las causas de los fenómenos sociales son internas a la sociedad” (Durkheim, 1999:141), esto lo decía por cuanto comprendía que la sociedad no posee un exterior. Los hechos sociales no pertenecen a un solo individuo, por eso sus causas no deben buscarse solo en la conciencia individual, sino que deben buscarse entre los hechos sociales que le antecedieron. Esta es sin duda una de las reglas esenciales del método sociológico. Es decir la sociología no estudia individuos aislados y como si los hechos resultaran sin ninguna historia y espacio.

3. La sociología entre: ¿Cómo son los hechos? Ó ¿Cuál es la función que prestan?

Una de las proposiciones de Durkheim dice: “cuando se va a explicar un fenómeno social, es preciso investigar separadamente la causa eficiente que lo produce y la función que viene a llenar”. (1999:122) Lo que pretende establecer esta proposición es que las ideas giran en el sentido de que los fenómenos no se explican por el sólo hecho de mostrar para qué sirven y el papel que desempeñan; es decir, los fenómenos no se hacen inteligibles cuando sólo se da cuenta de la necesidad social que han satisfecho. Por ejemplo, dar cuenta de cuál es la función del matrimonio, no implica saber cómo es el matrimonio.

El método que busca explicar los fenómenos desde su función y nada más, confunde dos cuestiones: Primero, sugiere que ver la utilidad de un hecho no implica haber explicado cómo se forma y cómo es; Segundo, no son las necesidades y la utilidad las que le conceden “el ser” a los hechos. La sociología al haber superado las formas tradicionales de explicación de la realidad social concentró sus esfuerzos en establecer “cómo son las cosas”, por ello, la explicación centrada en el cómo son las cosas, no necesariamente debe recurrir a la explicación de la función prestan.
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La noción durkheniana de función está relacionada con otras nociones, como por ejemplo: un fin, una utilidad, un servicio y un papel. Todas estas ideas -“fin”, “utilidad”, “servicio” y “papel”-, son en esencia en función de satisfacer las necesidades sociales. La existencia de un hecho social no necesariamente se debe al hecho de que cumpla una función. Muchas funciones, o dejaron de ser viables y se extinguieron porque dejaron de ser importantes, o bien porque no contienen ningún fin. Una práctica puede cambiar de función según las épocas, las circunstancias o los contextos, pero lo social siempre debe ser entendido como social. En otras palabras, utilizando estrictamente lo que planteó Durkheim “la función de un hecho social no puede ser más que social, es decir, que consiste en la producción de efectos socialmente útiles” (1999:133) y “la función de un hecho social debe buscarse siempre en la relación que tiene con algún fin social” (Durkheim, 1999:133)

Radcliffe-Brown, señala que Durkheim fue de los primeros pensadores en elaborar una formulación sistemática de la noción de la función- aplicado a los estudios de la sociedad. En este autor la idea de función está muy relacionada con la función de las ciencias naturales, por ello ha sido destacada la analogía entre vida social y vida orgánica desde la idea de función. Vamos a señalar rápidamente los criterios con los cuales establece la crítica a Durkheim:

La noción de función en Durkheim requiere de una elaboración más precisa para evitar interpretaciones teleológicas.
Durkheim intentó poner las bases de una patología social científica basada en la morfología y en al fisiología. Es decir que integró la idea de una sociedad en estado normal o patológico. Cuando la sociedad está en estado patológica es cuando se presenta la “anomia”. La crítica aquí es que Durkheim no logró establecer unas bases objetivas para una ciencia de la patología social.
No se puede definir la disnomía como una perturbación de las actividades habituales de un tipo social. La crítica es que las sociedades no mueren igual que los animales, puede cambiar estructuralmente y puede ser absorbida por otra sociedad con más poder.

La propuesta de Radcliffe-Brown es mostrar no solo la analogía posible entre vida orgánica y vida social sino también las limitaciones de esta analogía, pues si existen algunas similitudes en términos de explicaciones de la morfología, fisiología y desarrollo, estas formas de vida tiene un punto de quiebre en donde la analogía ya no funciona. La propuesta de este autor parte de los presupuestos de Durkheim. Por eso inicia su explicación detectando los elementos donde la analogía entre vida orgánica y vida social es posible:

Que aplicar la idea de función en la explicación, bien a la vida orgánica o social, implica la existencia de condiciones necesarias para sus vidas.
En ambas explicaciones de las vidas (orgánica y social), la idea de función requiere tener presente a su vez la idea de estructura, pues ésta ultima debe ser entendida como “una serie de relaciones entre entidades” (1952:204) porque sencillamente, la vida de un organismo se concibe como el funcionamiento de su estructura. Cualquier función en el organismo coopera en la vida de este.
Una investigación sistemática de la naturaleza de la vida orgánica y de la vida social por ejemplo plantea tres problemas:

a. Morfología (da cuenta de los tipos de estructura existentes, similitudes y diferencias y su clasificación.
b. Fisiología (cómo realizan las funciones)
c. Desarrollo o evolución ( cómo llegan a existir los diversos tipos de organismos)

Para Radcliffe-Brown, los puntos de quiebre entre estas dos formas de vida están dadas de la siguiente manera:

En un organismo animal es posible ver la estructura orgánica mas o menos independiente de su funcionamiento, por lo que es posible una morfología independiente de la fisiología. Pero en la vida social, la estructura social solo puede ser observada en términos de su funcionamiento. Es decir una morfología social no puede establecerse con independencia de una fisiología social.

Un organismo animal no cambia en el curso de su vida su tipo estructural, cosa que si es posible en la vida social. Aquí Radcliffe-Brown incorpora una definición de función distinta a la de Durkheim, que se basa en la idea siguiente: “función es la contribución que una actividad parcial hace a la actividad total de la que forma parte. La función de un uso social particular es la contribución que hace a la vida social total como funcionamiento del sistema social total” (1952:206)

Esta definición de función que presenta Radcliffe-Brown es su hipótesis de trabajo donde se hace necesario adicionar dos aspectos: primero que no todo en la vida social tiene una función. Segundo que las funciones de un uso social, como por ejemplo el matrimonio, pueden cambiar de grupo social a grupo social. Estos problemas llevan a trabajar en la idea de que el esfuerzo por la comparación es necesario para le explicación de los hechos. “además, la hipótesis conduce a intentar investigar directamente la consistencia funcional o la unidad de un sistema social, y a determinar en la medida posible en cada caso la naturaleza de esta unidad” (Radcliffe-Brown, 1953:210)

4. El problema de la “intención” como subjetividad.

No podría cerrar esta reseña sin hacer mención a lo que opina Durkheim en cuanto al papel de lo subjetivo en la explicación de los hechos sociales. Y considero que en una sola frase este clásico de la sociología deja todo claro con respecto a este punto. La frase está en este capítulo de su obra de la que se ha hecho mención. Durkheim con relación a la explicación de los hechos sociales al respecto escribe:

“Lo que hay que determinar es si existe una correspondencia entre el hecho considerado y las necesidades generales del organismo social y en qué consiste esa correspondencia, sin preocuparse de saber si ha sido intencionada o no. Por otra parte, todas estas cuestiones de intención son demasiado subjetivas para poder tratarlas científicamente”. (1999:122)

Dos cosas podemos decir: Primero, que lo subjetivo pare ser una cuestión, por lo menos en este autor, una cuestión que no puede tratarse científicamente, como es el caso de las intenciones de los individuos o de los grupos. Segundo, que la intención no tiene cabida de manera clara en las relaciones de causalidad (causa – efecto – causa), tal vez porque se comprenden como una elemento del comportamiento y psiquis del individuo. Pero una preguntaría ¿y que pasa con las intenciones del colectivo como la protesta, la intención de trabajo, o la intención del sufragio que pueden poner o quitar cabezas del poder? Bueno abría que colocar a Durkheim en su época y establecer si este acontecimiento se presentó. El desmeritar las intenciones en la explicación de los hechos muy recientemente ha sido retomado por varios autores, entre ellos algunos geógrafos que se han preocupado por mirar la relación entre las intenciones de los sujetos o grupos corporativos frente a la toma de decisiones de la localización industrial, comercial o financiera. Lógicamente las intenciones en este sentido están fuertemente atravesadas por el problema de la percepción, del manejo e inversión del capital, etc. La pregunta que queda es ¿si efectivamente toda intención siempre es subjetiva?

Biografía.

DURKHEIM, Emilio. Las reglas del método sociológico. Ediciones Folio. España, 1999.
RADCLIFFE-BROWN, A.R “El concepto de función en la Ciencia Social”, capitulo IX. En: Estructura y función en al sociedad primitiva. Ediciones península, 1952.
SANTOS, Milton. La naturaleza del espacio. Técnica y tiempo. Razón y emoción. Ariel Geografía. España, 2000.