Este es un espacio que propone reflexiones y debates sobre la inter-retro-conexión sociedad en la Naturaleza y la Naturaleza en la sociedad.

Hernando Uribe Castro, derechos reservados. Citar la fuente. Plantilla Simple. Imágenes de la plantilla degaffera. Tecnología de Blogger.


viernes, 27 de mayo de 2011

A PROPÓSITO DE LOS JUICIOS POLÍTICOS Y ÉTICOS DE LOS PARTIDOS POLITICOS

A propósito de los partidos políticos en Colombia y la necesidad de los juicios éticos y políticos

Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología


No terminamos de asombrarnos por el último caso de corrupción cuando salta otro de peores proporciones que el primero. Y en esa nos hemos pasado últimamente: corrupción en todas las dimensiones de la acción política.

Un gobierno que durante la primera década del siglo XXI se propuso enfrentar esta práctica nefasta en las instituciones del Estado, falló en tanto hoy esas instituciones develan acciones fraudulentas realizadas por grupos y poderes, que como empresarios y/o agentes, provocaron hemorragias en el manejo de recursos públicos, a lo largo de todo ese periodo.

Las dimensiones de la corrupción más reciente en el país no sólo se ha expresado en estos grandes desfalcos de recursos, sino también en toda una dinámica de tráfico de influencias para lograr favorecimientos electorales, presupuestales, contractuales, personales y colectivos, entre otros muchos, en todos los niveles de la vida política nacional desde las macro-redes políticas regionales hasta las micro-redes política barriales.

Se ha evidenciado, entonces, que los niveles de corrupción son horizontales dados a lo largo de todo el territorio nacional y verticales en términos de las jerarquías de poder que involucrar sectores políticos, económicos y sociales, hasta la bases sociales y comunitarias del país Un número amplio de poblaciones en el territorio nacional por presión de determinados grupos (ilegales y políticos) dieron sus votos para favorecer personajes, líderes, caciques y colectivos. Así se presentó, entonces, la dinámica política reciente del país, fuertemente influenciada por actores ilegales y en casos extremos, criminales.

Los develamientos logrados por la justicia colombiana, como proceso que vigoriza un panorama alentador en términos de hacer efectiva la justicia en este país, viene mostrando cómo integrantes de la mayor parte de los partidos políticos en las diferentes esferas del poder y de los lugares decisorios, fueron partícipes de estos procesos. Políticos de todos los partidos se han visto y se verán salpicados, culpables y cómplices de estas dinámicas corruptas.

Llama la atención que muy a pesar de estos develamientos que la justicia ha logrado y que muestran cosas inverosímiles, los partidos políticos mantengan el silencio frente a estos hechos. Silencios y secretos rondan por las diferentes sedes políticas del país. No se ha escuchado en Colombia hasta este momento, que alguno de los partidos esté ejerciendo y llevando a cabo juicios políticos y éticos contra estos(as) personas que no sólo deshonran el movimiento sino que además afecta la esperanza de muchos de sus fieles seguidores.
Esto, sin duda, va a marcar un rumbo incierto y las percepciones que sobre la clase política se harán los jóvenes colombianos de las culturas políticas de su país, será resultado de sus apreciaciones del presente, con altas probabilidades que sean replicadas como acciones en el futuro.

No se están llevando a cabo estos juicios éticos y políticos a través de los cuales no sólo se trate de limpiar la imagen del partido, sino de todos sus integrantes. Estas acciones no conllevarán a una transformación en la educación política de los futuros colombianos, sino que se les transmite el aprendizaje de prácticas corruptas, ilegales y perversas. No se ve ni en los partidos tradicionales como el Partido Liberal y Partido Conservador, así como tampoco en el Polo Democrático Alternativo, Partido de la U, Cambio Radical, ni en los demás.

Debe ser la sociedad civil colombiana a través de todas sus organizaciones, las que exijan a los partidos políticos, los juicios políticos y éticos, a la par con los juicios jurídicos. Cuando un líder político llega a importantes lugares de toma de decisiones que afectan a la población, como por ejemplo Alcaldías y Gobernaciones, no sólo están administrando para sus seguidores, sino para toda la comunidad.

Juicios que, sin duda, serían una importante lección para una cultura política que aún es débil en el colombiano. Sería un apoyo contundente para oxigenar la democracia en Colombia que debe ser menos ligada a la racionalidad del Mercado y más humana y sostenible.


Hernando Uribe Castro
Mayo 27 de 2011