Este es un espacio que propone reflexiones y debates sobre la inter-retro-conexión sociedad en la Naturaleza y la Naturaleza en la sociedad.

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martes, 19 de junio de 2012

¿CUÁNDO DEJAMOS DE MIRAR LAS ESTRELLAS PARA VER LA TELEVISIÓN?


¿CUÁNDO DEJAMOS DE MIRAR LAS ESTRELLAS PARA VER LA TELEVISIÓN?:


Por:
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

Buscar las estrellas en el infinito firmamento cada noche desde la ciudad ya casi no es posible. Hay tanta luz en la vida nocturna que parece que ésta se convirtiera en una densa cortina lumínica que logró apagar los luceros. Luces artificiales nocturnas que borraron por completo del firmamento el hermoso espectáculo de la noche estrellada.

Hoy, la mayor parte de la población mundial ubicada en los centros urbanos está olvidando que la noche es hermosa, que el cosmos es infinito y que la Naturaleza es inmensa. El cielo nocturno era la ventana del mundo para ver la grandeza del universo.

Pero no solo las fuertes luces urbanas son las responsables que nos impiden apreciar tan maravilloso paisaje sino que las características del estilo de vida en la sociedad de la economía capitalista inciden también en ello. La vida es consumida por el trabajo. La velocidad nos arrastra la vista por el suelo. Ahora la noche la vemos a través de los televisores o de los ordenadores.

Las personas miramos más televisión que las estrellas. Muchas disfrutan más de las pantallas esclavas de la Internet que el paisaje nocturno del firmamento. Se nos olvidó esa grandeza de mundo, la que los antepasados disfrutaban sin ningún velo. La grandeza de sus arquitecturas, estructuras y obras dependían de su relación íntima con las estrellas. 

A veces el amor entre las personas nos hace recordar que el firmamento existe, así sea para regalar estrellas, bajar la luna o esperar cometas fugaces para hacer promesas. Ese es el poder del amor! 

Desafortunadamente la nueva dinámica de la sociedad, ha hecho creer a las nuevas generaciones que observar el firmamento y todas sus constelaciones es un asunto pasado, pues los ordenadores, la instantaneidad de las comunicaciones y todo el consumismo suplen estas extraordinarias posibilidades en los procesos de interacción de las personas.

La sensibilidad por el mundo está tambaleando, cuando pensamos que la alegría está en el consumo incontrolado de objetos banales impuestos por el mercado y olvidamos mirar las verdaderas grandezas del mundo que sencillamente siempre han estado ahí.

19 de junio de 2012



jueves, 14 de junio de 2012

LOS MÚLTIPLES PROBLEMAS RURALES EN COLOMBIA

LOS MÚLTIPLES PROBLEMAS RURALES EN COLOMBIA
Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

El Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011 COLOMBIA RURAL, RAZONES PARA LA ESPERANZA, es un documento cuyo carácter integral y profundo conlleva a pensar que en Colombia hasta el momento no se ha resuelto todavía el problema de la tierra.

Si bien, este país era rural hasta mediados del siglo XX, con profundas problemáticas de distribución, propiedad y uso de la tierra, con los procesos históricos acontecidos en su segunda parte y principios del siglo XXI, a esta situación no resuelta se sumaron otras nuevas problemáticas tales como: la ampliación de fronteras agrícolas para monocultivo (caña de azúcar, arroz, palma), aumento de la presencia ganadera en tierras productivas como una actividad cada vez más extensivas, las zonas de conflicto armado y la presencia de la cadena productiva del tráfico ilegal de drogas.

También los usos y abusos de recursos naturales a partir de la extracción minería, las grandes tierras dedicadas a los productos exóticos como la palma africana, la disminución de la frontera agrícola de los cultivos para el abastecimiento de alimentos de la población y los mega/macro proyectos como resultado de las acciones del Estado y de empresas económicas globales interesadas en los sistemas naturales como botines de materia prima para los intereses del capitalismo industrial. Incluso, la construcción de megaobras para la producción de electricidad y de otras fuentes energéticas como el gas . Todo esto a espaldas de los colombianos que se creían más urbanos, más modernos.

Concentrar la población en áreas urbanas era lograr desproteger las áreas rurales de la presencia humana, campesina. Vaciar las áreas rurales mediante todo tipo de estrategia, bien institucional legal, institucional ilegal o no institucional, era garantizar la ejecución de los planes que harían de los territorios nacionales importantes espacios para la economía capitalista global. 

Elites políticas nacionales, actores entronizados con las fuerzas del mercado internacional, todos ellos actuando de forma coordinada para estar alineada con  las exigencias de la dinámica económica internacional exigidas por el Banco Mundial, El Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio. Acumular riqueza y producir flujos de capital a grandes velocidades para acceder a más riqueza, prestigio y poder. Poder con el cual se logra el control social y la dominación física y simbólica de la población, bien a través de dispositivos como los medios de comunicación o bien a través de la manipulación como la económica y la financiera.

Hoy se tiene un Plan de Desarrollo, así como de otros planes del pasado, que producen contradicciones, porque pretende la integración regional para generar prosperidad para todos, pero en el que se somete el territorio nacional a la locomotora de la minería que acaba con el tejido social y cultural de los campesinos y las comunidades, que afecta las condiciones medio ambientales del sector rural, que destruye ecosistemas, que envenena ríos y a la gran cantidad de población y que privatiza el territorio al mejor postor o grupo económico nacional o internacional.

¿Prosperidad para todos? cuando la historia ha demostrado que en sectores como el Puerto de Buenaventura, uno de los principales y más modernos de Latinoamérica, con alta tecnología e importante marketing, los pobladores y lugareños viven en condiciones difíciles en servicios básicos, altos niveles de violencia y criminalidad, altas tasas de desempleo, violencia contra niños y niñas, jóvenes, mujeres y ancianos. O en Barrancabermeja, centro importante de extracción de petróleo pero en condiciones muy similares en pobreza, desempleo, criminalidad, marginalidad y exclusión de sus pobladores. ¿No es acaso contradictorio esto?

¿A dónde vamos a parar? ¿Dónde quedó el discurso de pensar en las futuras generaciones? ¿De qué tipo de prosperidad se habla? ¿De qué desarrollo se está hablando?

14 de junio de 2012

miércoles, 13 de junio de 2012

EL FÚTBOL COMO ANESTESIA SOCIAL


EL FÚTBOL COMO ANESTESIA SOCIAL

Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

En Colombia, se está presenciando como nunca antes, la emisión permanente y continua de fútbol, entre lunes y domingos, en la mañana, tarde y noche, por los canales públicos y sobre todo los privados. La Eurocopa, campeonato nacional de futbol, las eliminatorias al mundial y otros eventos hemisféricos, incluso transmisiones de algún partido en alguna parte del mundo donde competirá algún jugador colombiano, se han vuelto el pan de cada día. Se viene notando que todos los días los canales de televisión anuncian partidos considerados todos como “el enfrentamiento del año”… quién sube, qué equipo baja, quién pierde, quién empata y quién gana. Acompaña estas emisiones, otras que tienen el  poder increíble de entretener a los colombianos como novelas, noticieros y Realitys Shows.

Pero de modo particular, el fútbol llama más la atención en tanto es notoria la transformación que este deporte ha tenido en el momento en que las grandes empresas mediáticas comprendieron lo importante que era como deporte espectáculo. Al respecto, quiero compartir Varias ideas:

·         Como claramente lo ha expresado Ignacio Ramonet, en este momento social, “Un equipo de fútbol… cada día tiene menos que ver con el deporte, y más con el espectáculo.”[1] Y sobre todo con el negocio!

·         El lenguaje del fútbol se ha venido universalizando para llegar a más masas de población. El sentido de competencia que le acompaña, donde se tienen ganadores y derrotados, es atrayente en un mundo donde todos los días se espectaculariza el sentido de guerra, de violencia y de conflicto. Un lenguaje que tiene además el poder de ser sencillo, claro y emocional, de tal forma que cualquier individuo lo entienda, que cualquiera lo comprenda y que despierte sentimientos y sensaciones en los cuerpos, en las mentes, pero nada o casi nada en la  conciencia.

·         Transmisiones de fútbol que tienen la apariencia de ser gratuita para la población, posee en el fondo otro sentido, y es que a través de estas emisiones lo que se hace es  vender consumidores a los anunciantes. Además de la altas sumas de dinero que ganan las empresas encargadas de la emisión por el pago de publicidad de las grandes marcas de productos en el mundo.

·         Antes figuras clásicas sólidas como Pelé, hitos y símbolos mundiales, se imponen hoy figuras líquidas que antes que futbolistas son marcas de imagen como lo fue en su momento Ronaldo y como lo son hoy Cristiano Ronaldo, Messi, Beckham  y Falcao!

·         Los futbolistas y sus barras bravas siempre fieles no son los únicos dinamizadores, pues para las grandes empresas y firmas patrocinadoras y mediáticas han dado poder central a los comentaristas, especialistas y presentadores que no solo hacen análisis de cada una de las jugadas, de los jugadores, de las técnicas y de las tácticas, sino que además inyectan a través de sus argumentos (siempre en lenguaje claro a cualquiera) sensibilidades y sentimientos de aprobación o de rechazo. Los gritos y la emoción que se le inyecta a la narración en el momento preciso del partido toca las fibras sensibles de cada uno de los espectadores bien a través de la televisión o la radio. En ese aspecto son especialistas.

Tal como lo había señalado en otra de mis reflexiones en este mismo blog[2] “El fútbol sintetiza claramente elementos de la economía-mundo-capitalista: Mercado, consumidores, espectáculo, entretenimiento, violencia y farándula. Atractivos para la mayor parte de las jóvenes generaciones de ciudadanos del presente. El fútbol-espectáculo y el mercado tocan las fibras sensibles de los individuos más jóvenes para llamar su atención y garantizar los públicos espectadores consumidores de las próximas generaciones.”.

Mientras este entretenimiento de la población se produce con el fútbol y otras estrategias mediáticas como las noveles y los Realitys Shows, este país se derrumba. El fútbol es estratégico como cortina de humo, clave para desviar la atención de los individuos, importante para descentrar los verdaderos problemas a los que todos los días los ciudadanos se ven abocados. Más se habla de fútbol en la calle y en las familias que de los problemas del sector rural colombiano, de la corrupción en los gobiernos y de los graves impactos socioambientales en todo el territorio. Mas se habla del Real Madrid y del Barcelona (equipos Españoles) que de los problemas serios en la Represa el Quimbo o de las retroexcavadoras en las zonas frágiles cordilleranas. Más conocen los jóvenes los problemas que afronta Messi en su equipo que los problemas  generados por  la minería (legal o ilegal) en todo el país y los efectos  para  el agua que se bebe (y que no beberemos) todos los días.

Más comprenden los ciudadanos de futbol que de los problemas estructurales de nuestra nación.

12 de junio de 2012


[1] Ramonet, Ignacio. El poder mediático. En: Comunicación. Intervención del autor en el “Taller: comunicación y ciudadanía”, 27 y 28 de enero en Foro Social Porto Alegre, 2003.

miércoles, 6 de junio de 2012

NEOLIBERALIZACION DE LA CIUDAD COLOMBIANA


Neoliberalización de la ciudad colombiana

Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

Dubai en Emiratos Árabes es, sin duda, uno de los mejores ejemplos para comprender la dimensión del capitalismo como organizadora y constructora de ciudades. Ella es una ciudad queo se ha convertido en icono y referente a seguir para otras, dada la majestuosidad de las construcciones y la opulencia que refleja el desarrollo del siglo XXI y que genera en la lógica de las inversiones y del turismo un referente importante no solo para invertir, sino que además se construye para afrontar las exigencias del capitalismo global en donde eficiencia, efectividad y eficacia en ámbitos citadinos claves como excelentes vías, posibilidad de comunicaciones con todo el mundo, así como núcleo de inversiones y destino turístico de gran valor.

En América latina, las principales ciudades desde hace aproximadamente dos décadas, han empezado a incorporar elementos del neoliberalismo en su estructura urbana, como sucede con las principales capitales del mundo. Es decir, hoy es posible observar las conexiones entre los procesos de privatización y las transformaciones urbanas[1] que conllevan a diferencias socioespaciales, o como se ha dado en llamar: segregación urbana (residencial o socioespacial).

En la ciudad latinoamericana privatizada, el sistema ha dispuesto espacios especiales segregados por clases sociales, ocupación y rasgos étnicos-raciales, así como ingreso, condiciones ambientales y poder adquisitivo. Ciudades que se consideraron centros históricos hoy son centros de consumo cultural y marcas de mercado, como por ejemplo, Cartagena de Indias. Una ciudad en la que se focaliza y se polariza la concentración de riqueza y de pobreza. Un ejemplo claro de ese proceso de privatización de la ciudad que permite importante reproducción de excedentes de capital para las élites hegemónicas políticas y económicas es Bogotá.

Según el diario económico, empresarial y financiero de Colombia La República, del 28 de mayo de 2012, se anunciaba que: Avenida El Dorado es la nueva gran “milla de oro”. No se puede perder de vista que la calle 26 (Avenida El Dorado) es para Bogotá su columna vertebral, eje vial principal. Sobre este corredor se están concentrando grandes inversiones de los principales grupos económicos en Colombia, como Santo Domingo y la Organización Sarmiento Angulo quienes están desarrollando un macroproyectos sobre este corredor vial que conecta el Aeropuerto Internacional El Dorado con la Carrera 50.

Expresa este diario que: “Las millonarias construcciones han convertido el lugar en una milla de oro en la que hay cabida para hoteles, empresas, complejos comerciales, además de que se reivindica como una zona residencial”. Un sector que se ha beneficiado con la construcción de estaciones para el transporte masivo conocido como Transmilenio que garantizó y mejoró la movilidad y la conectividad de este sector con el resto de la ciudad.

Los efectos de este proceso conlleva a varios hechos, uno de ellos, el alto valor que adquiere la tierra por metro cuadrado a tal punto que son precios que pocos tendrían posibilidad de pagar: “los precios del metro cuadrado en la zona alcanza los niveles de ciudades como Madrid […] se están gestando algunos proyectos como edificios de oficinas que pueden estar con valores desde los $5.500.000 hasta $6.500.00 por metro cuadrado como es el caso del edificio de la Cámara Colombiana de la Infraestructura. Sin embargo, se puede llegar a otros montos más altos en valores de oficinas de hasta $7.200.000 como es el caso del proyecto Capital Towers…”. Pero en la medida que se construye esta ciudad empresarial dirigida al mercado, se destruyen y se olvidan otros espacios urbanos que se convierten en sectores marginales habitados por grupos de pobladores con grandes dificultades económicas y sociales, así como de participación y progreso. Bogotá ve acrecentado el urbanismo ilegal.

Así pues, el conflicto es por la posesión y propiedad de tierra entre estos grupos que desarrollan todo tipo de construcciones entre centros de convenciones, edificios de oficinas, hoteles y complejos comerciales, se contrapone a la Bogotá construida por grupos de familias necesitadas de viviendas y de un lugar donde vivir. Se constituye así en Bogotá, una ciudad empresarial que toma gran distancia de la otra Bogotá, la del pueblo, la del ciudadano, que hace parte de los casi nueve millones de personas restantes que habitan en la capital del país.

En esta lógica espacial del capitalismo las ciudades son lugares más extraños al poblador. Una ciudad que margina y violenta por la vía de la opulencia, que excluye a la gran mayoría de sus habitantes, pero que a su vez cuenta con el aval de los gobiernos de turno que apoyando estos procesos de privatización, se convierten en “buenos negociadores” que hacen de los planes de desarrollo urbano, portafolios para la atracción de inversiones e inversores extranjeros. Olvidan eso si que dentro de sus promesas de gobierno, la totalidad de las veces se pondera no precisamente el desarrollo de los sectores de élite y de concentración del capital, sino precisamente aquellos menos favorecidos, carentes de infraestructura básica y que se convierten en el mejor fortín para sus intereses electoreros, dada la cantidad de votos que en estos sectores consiguen para alcanzar el poder político y económico que viene tras ello.

Lo anterior nos lleva entonces a una ciudad que en ese proceso de neoliberalización se fragmenta más, segrega más población y margina a tal punto que polariza su espacio y su sociedad.

huribe@uao.edu.co
6 de junio de 2012


[1] Sobre este asunto ver el trabajo de Nik Theodore, Jamie Peck+ y Neil Brenner. Urbanismo neoliberal: la ciudad y el imperio de los mercados. Temas Sociales nº 66 marzo 2009.