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jueves, 4 de octubre de 2012

SOCIOLOGIA DE UN VIOLINISTA IRREVERENTE: ANDRÉ RIEU


Sociología de un violinista irreverente: André Rieu

Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

Me ha llamado profundamente la atención los conciertos ofrecidos por el holandés André Rieu con su orquesta «Johann Strauss Orkest». “Hijo de un director de orquesta, educado a punta de música sinfónica y familiarizado con el violín desde los 6 años, André Rieu comparte con todos sus hermanos y hermanas el oficio dentro de la música” (El tiempo, 2001). Conciertos que integran dos mundos que hasta el momento parecían opuestos: la “música de altura” y las clases no necesariamente altas.

Un músico que llega a diferentes clases sociales, etnias y religiones, que logra romper con la  imagen del director clásico de orquesta que se presenta serio, en sus cabales y con altura ante su público, para aparecer como un director fresco, tranquilo, agradable, amigable, con más interacción y provocador de sentimientos. 

Adapta sus presentaciones a los diversos contextos nacionales en Europa, Norte, centro y sur América, así como en Australia. Logra hacer de la música clásica piezas musicales más accequibles a cualquier individuo, con la puesta en escena de una orquesta engalanada con trajes de siglos pasados que lograr entrar  en interacción tanto con el director como con todos los asistentes. En sus presentaciones se ven rostros de diversas regiones del mundo y de diferentes edades. En México, por ejemplo, toca tonadas de la fiesta  regional mexicana como "La Paloma", "Cielito Lindo" y "Jarabe Tapatio", así como en Brasil interpreta diferentes temas de la tradicional Samba.

André Rieu logra despojar de sus máscaras y de sus roles a los asistentes cuando entonando vals, logra que las personas se despojen de su comportamiento frío  y pasivo, para hacerles levantar de sus sillas para seguir a paso de baile en cada una las tonadas. Esto no es común en otros conciertos de este tipo música donde orquesta, director y público desempeñan sus papeles de manera tradicional.

Sin duda, una de las características más interesantes de las presentaciones de esta músico, ha sido la recuperación del espacio público en diferentes ciudades europeas y austriacas, para hacer de la música un arte más democrático. Si bien, ha realizado presentaciones en los más importantes teatros del mundo, la plaza  o los teatrinos al aire libre, por ejemplo, han sido escenarios propicios para llevar su música a más personas. El periódico El Tiempo en 2001, titulaba “ANDRÉ RIEU, EL VIOLINISTA IRREVERENTE”, porque transforma el esquema tradicional de que se ha construido con respecto a la música clásica.

Rieu lleva sus interpretaciones a todas las generaciones, a los rincones del mundo, a las diferentes clases sociales y trabaja por recuperar el espacio público para el encuentro en medio de sonatas, vals y otras tonadas melódicas.

Lástima que en Colombia poco se conozca. Las emisoras de la radio y los programas de televisión, y en general, los medios masivos de comunicación han privilegiado -por las exigencias del mercado y la búsqueda de ganancias y excedentes de capital-, otros géneros musicales pensados para atrapar a las jóvenes generaciones quienes consumen más música y vídeo y que a largo plazo sostendrán el negocio del entretenimiento. Gusta y se populariza más J Balbin o Don Omar que el holandés André Rieu.

Un llamado entonces para que las autoridades locales y nacionales, en cabeza de la Ministra de Cultura, las Universidades y la sociedad civil, consideren también este tipo de expresiones como canales posibles para la construcción de sociedades democráticas e incluyentes. Promocionar más repertorios culturales alternativos en espacios públicos que hagan de estos lugares escenarios de vida, de encuentro y de construcción de ciudadanía. Espacios que no deben enfocarse sólo en los más tradicionales de la ciudad, sino que puedan llevarse a los todos los barrios y comunas del espacio urbano. Las expresiones culturales, que otrora eran arraigadas a ciertas clases de elite, deben ser abiertas y dispuestas a todos los ciudadanos sin distinción de clase social, étnia o creencia religiosa.

huribe@uao.edu.co
4 de octubre de 2012