Este es un espacio que propone reflexiones y debates sobre la inter-retro-conexión sociedad en la Naturaleza y la Naturaleza en la sociedad.

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sábado, 7 de diciembre de 2013

MINERIA: RIQUEZA DE POCOS Y MISERIA DE MUCHOS



Minería: riqueza de pocos y miseria de muchos

Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología, estudiante del Doctorado en Ciencias Ambientales

Después de visitar el municipio de Marmato en el Departamento de Caldas, queda, de modo mucho más claro y nítido, los efectos de la minería en el territorio, la sociedad y la naturaleza: arrasamiento de las cuencas hidrográficas, extinción de la flora y la fauna para dar paso a un paisaje rocoso, desértico. También, miseria y pobreza en la comunidad.

Efectos de la minería artesanal en el paisaje de Marmato. 
 Foto: Hernando Uribe Castro, 2013.

Ni la gran minería multinacional (legal o ilegal), así como tampoco la minería artesanal, son actividades convenientes para mantener el equilibrio sobre los ecosistemas, la protección del ambiente y la cultura. Me queda claro que la gran minería debe erradicarse de Colombia, como también me queda claro que por más artesanal que sea la actividad minera desarrollada en un lugar, sus repercusiones sobre los elementos de la naturaleza y la sociedad son desastrosos.

La extracción de oro acaba con el elemento agua, vital para la vida humana. Una vez aniquilada el agua de los ecosistemas, ni los mineros, ni la población podrán beberse el oro para su sustento vital. Se privilegia el oro como eje central de la vida y se extermina el agua, pues la actividad minera exige del manejo de químicos (cianuro y mercurio, entre otros) con efectos irreversibles para la salud de las personas. Así, la avaricia de unos pocos, más las necesidades otros, imponen el oro sobre la propia vida.

Las condiciones de vida que se palpan en algunos municipios mineros como Marmato, no son acordes con la llamada “riqueza minera” del cerro donde se ubica. Se evidencia un pueblo con inequidad en la distribución y oportunidades, trabajo sexual desde temprana edad, condiciones ambientales caóticas, entre otros aspectos. El gran problema con ello es que ni los mismos habitantes logran responder de modo claro a la pregunta: ¿ha generado la extracción de oro progreso a su municipio? La población no relaciona sus condiciones de vida con la extracción de este metal y explican el hecho bajo la ideología aquella que expresa que, desde antes de la llegada de los españoles, los indígenas ya sacaban el oro. Marmato posee una tradición histórica importante, incluso es considerado como Patrimonio Histórico Nacional.

Sumado a ello, la multinacional Gran Colombia Gold ha pretendido hacerse dueña de todo el cerro donde se ubica el municipio para realizar minería a cielo abierto, que implicaría quitar el municipio de donde está y ubicarlo en otro lugar, así como también, exterminar por completo todos los ecosistemas. Frente a esto, la población se ha organizado en el Comité Pro-Defensa de Marmato, como resistencia a estas intenciones de la multinacional. La situación se mantiene tensa con la multinacional, pues incierta es la situación.

No a la gran, media o mínima minería en Colombia. Así como los diferentes gobiernos desarrollaron estrategias para buscar posibilidades y alternativas para que las personas se dedicaran a otras actividades diferentes a los cultivos ilícitos, así mismo se debería de pensar en alternativas a la actividad minera. Pero esto no es posible en un país donde gobiernan las multinacionales con gobiernos ventrílocuos que estan vendiendo, y a veces regalando, por pedazos el territorio de las comunidades, que imponen locomotoras sin carriles y sin frenos. Un país donde las necesidades de las personas son tantas, que éstas les impiden ver los estragos de sus propias acciones.

La extracción del oro acaba con la naturaleza, la gente, las oportunidades, la tranquilidad, el tejido social y la justicia. El oro impone el conflicto desmedido, atrae a las multinacionales, explota a los trabajadores, acaba con la juventud y la posibilidad de un mundo mejor. Arrasa con la naturaleza y la cultura. En fin, acaba con los sueños y las ilusiones de un mundo diferente.


jueves, 5 de diciembre de 2013

LUCHAS POR EL AGUA EN EL VALLE DEL CAUCA

Luchas por el agua en el Valle del Cauca

Por
Hernando Uribe Castro
Magíster en Sociología

El Valle del Cauca es un departamento que contó con una riqueza hídrica destacada tanto en la zona pacífica, sus vertientes y en la zona plana. Además de los numerosos ríos y de las importantes zonas lluviosas, posee fuentes de agua subterránea. A pesar de esta riqueza hídrica, las comunidades se encuentran desabastecidas y reclaman su derecho a ella. ¿Qué está pasando en el Valle del Cauca con el agua de las comunidades?
                                                                                               
Las comunidades ante este problema de acceso, abastecimiento y calidad tanto del agua como de los servicios prestados por las autoridades, han llevado a cabo movilizaciones en diferentes lugares y en diferentes momentos. Por ejemplo, desde hace muchos años, en Buenaventura, las comunidades están denunciando los problemas relacionados con el abastecimiento de agua potable, a través de protestas de vecinos que marchan y bloquean las principales vías[1] como la “Marcha por el agua” realizada en 2011 y las más recientes hechas por los habitantes del barrio Bellavista en este mismo municipio.[2] También se han presentado  protestas urbanas en Yumbo por aguas contaminadas, las marchas hasta la alcaldía de Cali por los habitantes de las zonas de laderas[3] en 2012 en Siloé, así como las del corregimiento de Villagorgona en Candelaria[4].

La explicación desde un punto de vista sistémico expresaría que tanto el modelo de desarrollo económico, como el proceso de industrialización, la expansión cañera, la falta de planeación eficiente del Estado y los usos indebidos del suelo en zonas de ladera, del valle y del pacífico, han incidido para que exista una crisis ecosistémica del agua en esta parte país. Crisis por desabastecimiento, desecamiento, envenenamiento, monopolio, extracción y control, y negligencia política e irresponsabilidad empresarial. Todo ello se manifiesta tanto en la contaminación de ríos por vertimientos industriales (río Cauca), de actividades primarias como minería y pesca con pólvora (río Dagua), al igual que  actividades de construcción (río Meléndez); desecación de los ecosistemas de humedal, monopolio y uso excesivo de aguas superficiales y subterráneas para el riego en cultivos de caña de azúcar, incremento de la ganadería y de aquellas actividades nocivas en zonas de reserva natural que son productoras de agua, así como la falta de políticas claras que, acorde a las condiciones culturales y propias de las comunidades, aprovechen mejor el servicio de agua para abastecer las necesidades humanas de los pueblos que habitan esta parte del país.

Los intereses privados de gremios económicos ganaderos, industriales, agroindustriales, comerciales y financieros, frente a sus necesidades de acumulación de capital, de enriquecimiento y de poder, parece importarles poco todos aquellos efectos del desabastecimiento del agua y de las necesidades humanas que dependan de ello. Muchas veces, son los intereses privados que tienen el poder de controlar algunos agentes del Estado para sacar los mejores beneficios para su favorecimiento.

Sólo por citar un dato histórico, entre 1957 y 1986 (es decir, hace ya casi 30 años), periodo del mayor auge cañero en el siglo XX, el Valle del Cauca había perdido el 72% de sus humedales y el 66% de sus bosques El hecho ha sido tan grave que en los últimos años, tan solo quedan 8 relictos de bosque y humedal, y todos ellos con tendencia a desaparecer para siempre.[5] La misma entidad ambiental CVC, ha reconocido que

“El alto río Cauca, a su paso por el departamento del Valle del Cauca, conforma lo que se denomina el Complejo Hidrológico del Valle Geográfico. Debido a su formación meándrica y a la dinámica del río, se forman, a lo largo de su recorrido, depósitos en forma de herradura que reciben el nombre de madreviejas. En la década del 50 existían 15.286 hectáreas de humedales lénticos en el departamento del Valle del Cauca, a finales de los años sesenta, el 88% de ellos había desaparecido, principalmente por la adecuación del espacio para la expansión de los monocultivos de la caña de azúcar, desconociendo los atributos, productos y funciones que cumplen estos ecosistemas. Los principales problemas o amenazas que enfrentan los humedales, son: desecación y drenaje, contaminación, disposición de residuos sólidos y escombros y colmatación, además de otros impactos negativos ocasionados por la construcción de obras civiles. En la actualidad, hay 49 humedales lénticos, remanentes del complejo hidrológico del Alto río Cauca, con aproximadamente 2.500 ha y 2.000 ha de la laguna de Sonso.”[6]

El extractivismo minero tradicional y agroindustrial, así como el neoextractivismo minero (liderado por grandes corporaciones globales y por fuerzas ilegales), el rentismo de tierra y el clientelismo politiquero, han sido modelos impuestos en el Valle del Cauca con repercusiones muy graves e indeseadas para el equilibrio socioecológico de la región. Pero detrás de todos estos modelos están las personas de carne y hueso como políticos, empresarios locales y extranjeros, grupos familiares y elites locales, terratenientes y grupos ilegales que se pueden identificar con toda claridad.




[1] “Mantienen controles en Buenaventura ante protestas por servicio de agua.” El País, 23 de enero  de 2011.

[2] “Protestas en Buenaventura por mal servicio de agua”. Observatorio Pacífico y Territorio. http://www.pacificocolombia.org/

[3] Protestas en Siloé por deficiencias en servicio de agua. El Pueblo, 17 de septiembre de 2013.

[4] Decretan emergencia sanitaria en Villagorgona por falta de agua potable”, EL PAIS, noviembre 18 de 2013.

[5] Perafán, Aceneth. “Valle del Cauca. Un estudio en torno a su sociedad y medio ambiente”. Cali: Universidad del Valle, 2012, p.p. 365-372
[6] CVC. ¿Qué son los humedales?, Cali: Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca. Página visitada el 25 de noviembre de 2013.  http://www.cvc.gov.co/portal/index.php/es/tematicas/biodiversidad/humedales