Este es un espacio que propone reflexiones y debates sobre la inter-retro-conexión sociedad en la Naturaleza y la Naturaleza en la sociedad.

Hernando Uribe Castro, derechos reservados. Citar la fuente. Plantilla Simple. Imágenes de la plantilla degaffera. Tecnología de Blogger.


viernes, 13 de febrero de 2015

LA HOMOSEXUALIDAD NO ES UNA ENFERMEDAD

LA HOMOSEXUALIDAD NO ES UNA ENFERMEDAD

Por:
Hernando Uribe Castro, Magíster en sociología
Estudiante del doctorado en Ciencias Ambientales, Universidad del Valle
Profesor Universidad Autónoma de Occidente

A propósito de las noticias más recientes sobre la adopción de niños y niñas por parte de parejas del mismo sexo en Colombia considero que:

Nada es más peligroso para una sociedad que unos profesionales –escudados en nombre de la ciencia y haciendo un uso indebido de ella-, impongan y difundan falsas verdades como verdades absolutas que no tienen piso y sustento. Esta afirmación, verdaderamente falsa, es una bofetada que se le da a los importantes avances que en la psicología, la sociología, la historia y todos aquellos campos del conocimiento que de manera profunda han venido trabajando el tema y han logrado comprender mucho mejor la homosexualidad, como opción de vida privada- valga decir-. Decir, plantear, difundir y sustentar que la “homosexualidad es un enfermedad”, es un retroceso al siglo XIX para Colombia, en un momento donde en otras sociedades se dan pasos importantes para su reconocimiento social y político.

Es una bofetada a los avances en materia de reconocimiento político y social que ha alcanzado el movimiento social como el LGBTI. Mientras que en nuestro país, algunos profesionales de la salud osan pronunciar esta barbaridad, en el resto del mundo, algunos intelectuales aportan a la construcción de unas sociedades incluyentes, con avances positivos para el reconocimiento de derechos del LGBTI. Hoy contamos con una sociología de la sexualidad capaz de desmontar perfectamente todo este discurso medieval, estigmatizador y patológico sobre la homosexualidad.

Agentes de la ciencia que, haciendo un uso acomodado de la información científica, pretenden usarla para justificar sus intereses no solo para lograr alcanzar poder mediático, sino para incidir como una -autoridad intelectual-, con voz y poder, y llegar a los lugares de toma de decisiones trascendentales como el Congreso de la República y/o la Corte Constitucional.

Un interés particular convertido en interés colectivo que, como por arte de magia, se transforma en opinión pública. La opinión de todos. Una opinión universal que se hace pública (se publica) y se pretende como oficial (legal y legítima).

P. Bourdieu expresaba que la autonomía del campo intelectual está cada vez más amenazada “por una convergencia de acciones que (provienen) del campo político y de las acciones periodístico-mediáticas, en las que intervienen “intelectuales populares” que se convierten en servidores de la heteronomía” (2014:305).

Me pregunto: ¿qué intereses ocultos hay detrás de esta afirmación? ¿De dónde y de quiénes provienen? ¿Por qué no abren el debate en lugar de esconderlo? ¿A qué se debe que todavía se sigan planteando estas afirmaciones cuando se consideraban ya superadas? ¿Por qué se escucha sólo a estos profesionales?

Como lo expresó en su momento también Bourdieu, la sociología no invita a moralizarse sino a politizarse. A brindar dispositivos a través de los cuales se puedan combatir estos grandes males, hoy más globalizados, más generalizados y más desastrosos que nunca. Con impactos tremendos para la sociedad.


La capacidad que tienen los dispositivos sociológicos de develar las acciones, ideologías y prácticas ocultas es central en un mundo donde operan estos mecanismos para la dominación física y simbólica de los ciudadanos.